Texto: Andrés Solis.
Fotos: Gustavo Abdiel Torres.
El Vive Latino llegó a sus veinte años. Son muchos, ¿no? Hemos crecido con el festival, hemos vivido días llenos de emoción junto a él. El Vive fue el pionero de los eventos masivos en México, y demostró que el país estaba listo para tal tipo de festivales.
Para esta vigésima edición, Ocesa se vistió de gala y nos presentó un line up muy basto en cuanto a géneros y estilos.
———————————————————————————————————————————————————————-
Sábado
Mi historia comienza el día sábado. Era mi primera vez en la Ciudad de México, y sinceramente estaba algo asustado por la grandeza del Foro Sol y de la capital en general, pero al entrar al recinto me doy cuenta que todo es fluido y muy tranquilo, nada de como lo esperaba.
Lo primero que hice al entrar fue ir al escenario Indio porque seguía una banda que había querido ver desde hace tiempo ya. Desde Chile llegó Zona Ganjah, que con sus letras positivas y llenas de reggae, hicieron del escenario una cámara de humo (no diré de qué porque es más que evidente). Una vibra relajada es lo que hacía falta para el solazo que hacía.
Sonido Gallo Negro es la banda que no puedes dejar de escuchar una vez le pones play. Aunque fue un set bastante corto, mantuvieron al público bailando y muy atentos a la pantalla del escenario, ya que se estaba proyectando una animación que un miembro de la agrupación estaba haciendo en tiempo real. Lo bueno de su repentino corto tiempo, es que nos dejaron con ganas de verlos. Ojalá den un concierto en solitario muy pronto.
Seguía el turno de LP. El escenario estaba repleto de jóvenes gritando a cada minuto por la cantautora, y cuando ésta salió, les juro que me dolieron los oídos de tanto que estuvieron gritando toda la presentación. LP, al igual que sus músicos, mostraban una total conexión entre su arte, el público y la vibra del momento, generando una emoción inigualable.
Después de aborrotar dos Teatros Metropótilan, Siddhartha no se quedó conforme, y piso nuevamente suelo chilango. El escenario Telcel fue sede para una de las presentaciones más esperadas por el público. La noche caía mientras Únicos y Ser Parte sonaban. Fue un show íntimo y que nos hizo enamorarnos aún más del tapatío, quien por cierto, anunció que estará en el Auditorio Nacional el 6 de diciembre. Un gran paso para él como artista.
La noche cayó, y Fobia llegó a partir su pastel (y el del Vive). El Microbito, Vivo, Veneno y más retumbaron en las bocinas del escenario Indio ante más de 50,000 personas. (Tenemos el setlist, por si quieres verlo. Va a estar debajo.) El escenario principal estaba a su máxima capacidad, no cabía ni un alma.
Ya se escuchan los chiflidos y gritos que pedían a Caifanes, y a las 21:40 pisaron la tarima. Chicos y grandes fueron partícipes de este concierto. Me gusta muchísimo la esencia que transmite la banda en cada presentación, es algo mágico lleno de sentimiento que nos enamora. Sin embargo, no sentí algo que destacara esta presentación de otras que hayan tenido, o al menos no estuvo a la altura del veinte aniversario del festival. Fue más de lo mismo.
Tuve una severa auto-discusión: ¿Editors o Foals? Decidí irme por Foals, y vaya que no me arrepiento. El escenario Telcel les quedó como anillo al dedo. Los sonidos minimalistas de los ingleses bañaron las bocinas y también a los entusiasmados asistentes que llevaban parados por horas. Yannis es un dios en la guitarra.
Costaba notar sus dedos de tan rápido que los movía. Toda la agrupación se notaba cómoda y entregada con el público, había una conexión real. Spanish Sahara fue la mejor y más recibida canción del set. Sin palabras. Foals es una bandota que se merece muchísimo reconocimiento. El Vive fue el inicio de su gira mundial.
Aunque quisiera, ya no podía ni acercarme. Sólo podía ver en las pantallas del escenario cómo se armaba el slam con Ska-P. Los vasos de cerveza empezaron a volar por los aires y a empapar a todos. Ska-P es bien conocido por sus críticas políticas y sociales, y estás se vieron proyectadas en las pantallas del escenario, criticando fuertemente las políticas del presidente Donald Trump, y una que otra posición política actual.
En punto de la 01:00 de la mañana, fuegos artificiales tapizaron el cielo nocturno de la Ciudad de México, y sonaron los clásicos más clásicos de Queen. Este homenaje póstumo a Freddie Mercury nos pusieron la piel chinita a más de uno en el foro.
¿No que no bailaban? Para cerrar la noche, y como toda buena peda, Intocable se hizo presente en el Escena Indio. Vi muchas parejas bailando, llorando y uno que otro que iba solo también echó el zapatazo. No les voy a mentir, sí bailé un poquito. Fuerte No Soy, Alguien Te Va A Hacer Llorar y, el himno de Intocable, ¿Y Todo Para Qué? , nos pusieron a gritar, como si ya tuviéramos unos tequilitas encima.
Domingo
Entré más tarde esta vez, ya con una torta de milanesa, huevo, chorizo, jamón, salchicha y quesillo (si no eres chilango, el quesillo es vil queso asadero).
Traté de correr para alcanzar a ver a Odisseo pero no lo logré. Así que el primer acto que vi fue Tino El Pingüino. La gente coreaba sus rolas y Franco parecía muy confiado y cómodo con las rimas que soltaba.
Tenía que vivir esto una vez en la vida. Meterme al slam de El Gran Silencio en un Vive Latino es algo que, aunque algo grotesco se disfruta muchísimo. El Gran Silencio terminó de llenar el escenario princpal del Vive. Ya no cabía ni un alma.
De allí no hice gran cosa durante toda la tarde, estuve en mi búsqueda insaciable por los vasos conmemorativos que no entiendo por qué la gente tiraba si costaron $110.
El próximo acto que vi fue HAELOS, un conjunto experimental de Londres que llevan el synth a otro nivel, haciendo de su música una experiencia sonora muy ecléctica.
Uno de los actos más esperados de la noche. Alemán. El escenario Telcel estaba a tope, la gente gritaba por el rapero, y finalmente salió. Momentos divertidos, tristes, y uno que otro para saltar fue lo que nos ofreció el originario de Baja Sur. Parecía que iban a reventar las bocinas por los explosivos beats y bajos de sus canciones. El fuego que salía de la tarima nos asustó pero fue un gran efecto que nos mantuvo con atención. Alemán trae una vibra inigualable. Por favor, tienen que asistir a un concierto suyo alguna vez.
Snow Patrol ofreció esa presentación tranquila y relajada, nostálgica y melancólica. No los conocía mucho, apenas y había escuchado unas cuantas canciones suyas, pero vaya que disfruté el bailar lento al ritmo de los ingleses.
Pude acercame poquito al escenario principal para apreciar la magia de Café Tacvba. Aunque no es nada nuevo, o sea, nada que diferencie esta presentación con la de años anteriores, Cafeta se ha mantenido muy fresco con el paso de los años. Todos sus integrantes se ven mejor que nunca. No se les notaba el sentimiento de nostalgia, porque estaban disfrutando pisar ese escenario como si fuera la primera vez que lo hacían. Si me preguntas cuál es la banda más representativa del rock mexicano sin dudarlo te diría que Café Tacvba.
El verdadero slam no se armó con Los Estrambos, ni el Gran Silencio, fue con The 1975. La gente empujaba y empujaba con el fin de estar hasta adelante, ¿el resultado? La gente que nos encontrábamos en la parte delantera del escenario apenas y podíamos movernos, ¡yo ni podía sacar las manos! Cuando comenzaron a tocar, se tranquilizó poquito el asunto y se relajó la gente. Los visuales tan minimalistas me enamoraron al instante, y el cuadro de luz de enmedio es algo que tienes que ver con tus propios ojos. Se escuchan muchos gritos de mujeres cuando Matt hacía algún movimiento. Qué fandom más loco.
Después de la cancelación de Dillon Francis, un conjunto conformado por Ghetto Kids, Uzielito Mix y Noizekid tomaron su lugar en el Escena Indio. Había más gente bailando y perreando de la que lo va a admitir. La Clica dio un show digno de cualquier festival de música electrónica. Ojalá ese grupo siga y nos siga ofreciendo mucha electrónica y reggaetón. Es que en serio, hasta el más rockerito estaba bailando y brincando con Uzielito Mix.
El Vive Latino 2019 celebró las 20 ediciones del festival. Nos ofreció dos días de diversión y géneros que van desde el pop, rock, rap, trap, reggaetón, metal, synth, ska y hasta norteño. La inclusión musical fue el plato fuerte de este festival, dando un repaso a las grandes leyendas del rock mexa y abriendo el camino a las pequeñas agrupaciones.
Los extranjeros también tuvieron un protagonismo muy bueno. Bandas como Foals, The 1975, Editors (de quien tenemos el setlist), Snow Patrol dieron mucho de qué hablar. Si bien el cartel no convenció en un inicio, el festival como tal fue una experiencia inolvidable y llena de emociones.
Coméntanos y califica abajo. ¿Que te pareció el festejo por el 20 Aniversario del Vive Latino?
- La inclusión de diversos géneros.
- El clima fue muy agradable ambos días del festival, aparte de que regalaban agua.
- Buena distribución de artistas por escenarios y horarios.
- Las bandas "leyendas" no ofrecieron nada nuevo.
- Problemas de audio en los escenarios Indio y Telcel.
- El desalojo a final del evento fue pésimo.