Texto por: Fernando Bouche
Fotos por: Cortesía OCESA
En una noche inolvidable, el Estadio BBVA de Monterrey fue escenario de un concierto histórico encabezado por el legendario Paul McCartney, quien deleitó a sus seguidores con una impecable interpretación que celebró décadas de legado musical como parte de su gira “Got Back”.
El público inició calentando motores cuando alrededor de las 9:15 PM en las pantallas del escenario se mostró un slideshow con iconografía de las distintas etapas de la carrera de Paul, acompañado de repertorio musical propio de cada época, desde la Beatlemania y el enfoque más juvenil, pasando por la vanguardia psicodélica hasta llegar a su etapa de madurez artística.
Al marcar las 9:47 PM, Sir Paul salió al escenario para abrir con el emblemático “A Hard Days Night”, capturando de inmediato la atención del público, quienes reaccionaron con una mezcla de nostalgia y reverencia. El público vibró al escuchar al exbeatle exclamar en español un: “Hola México buenas noches mis regios, que ha habido raza, son geniales, hagamos una fiesta”.
A lo largo de la velada, McCartney interpretó tanto clásicos de su época en The Beatles como piezas de su carrera solista, manteniendo la energía y el entusiasmo de principio a fin, mientras el artista, mostró su versatilidad al cambiar entre varios instrumentos.
La interacción entre el icónico músico y su público fue cercana y emotiva durante todo el concierto, incluso los demás miembros de su banda interactuaron con los presentes, cuando en “Letting Go”, tres de los músicos realizaron su interpretación en las gradas del estadio y en “Dance Tonight” cuando el baterista se robó al público por su baile que incluyó pasos de la famosa “Macarena”.
“Esta canción la escribí para mi querido compa John” comentó Paul antes de interpretar “Here Today” y así mismo dedicando “Something” a George Harrison.
La noche alcanzó un momento especial durante la interpretación de la trifecta festiva “Ob-la-di, ob-la-da”, “Band on the Run” y “Get Back” donde McCartney elevó la intensidad del espectáculo. Miles de voces se unieron en un coro unísono, iluminando el estadio con las luces de sus teléfonos, en un ambiente profundamente conmovedor durante “Let It Be”.
La pirotécnica y luces láser enmarcaron a “Live and Let Die” para dar paso a “Hey Jude” con el que el público acompañó a Paul con el icónico “Na-na-na-na”. El exbeatle dejó el escenario para posteriormente regresar con una bandera de México e interpretar “I´ve got a Feeling”, “Birthday”, “Helter Skelter” y “Golden Slumbers”.
“Muchas gracias Monterrey, México. Hasta la próxima”, se despidió Paul McCartney del Estadio BBVA, el cual fue testigo de un espectáculo que no solo celebró la música, sino también el poder de una leyenda viva que continúa uniendo generaciones y reafirmando la vigencia de su legado.
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- Entradas desorganizadas y personal que no contaba con información.