Texto por: César Ruiz
Fotos por: Manuel López
El Foro Independencia, casa de la música underground por tradición y por convicción, se armo tremenda celebración rupestre con motivo de la visita, por primera vez, de The Suicide Machines, banda de ska punk y hardcore originaria de Michigan.
Y es que al describirlo como celebración, se dice en toda la extensión de la palabra, pues para festejar que por fin se concreto este primer encuentro con la banda de Jason Navarro en nuestra ciudad, convocaron a cinco agrupaciones, tanto locales como foráneas, que se encargaron de prender el desmadre en el foro.
Como grupo abridor se presento Nada Bueno, banda local de ska punk que, en sus propias palabras, fueron por su revancha, ya que ellos iban a abrir un show de Suicide Machines que finalmente no se llevo a cabo años atrás, pero que en esta ocasión se volvieron a juntar para interpretar temas como “Pocos pero locos” y “Goodbye to my ruca”, reivindicar su historia y de paso calentar motores a los asistentes que llegaron temprano.

El hardcore se hizo presente con el ensordecedor sonido y consignas de Real, banda local que también se volvía a reunir para ser parte de este suceso. La música era potente y los dos vocalistas dieron todo sobre la tarima, pero la raza aun estaba un tanto fría como para empezar a soltar codazos. No obstante lograron una gran respuesta terminando su set con “Ellos dicen mierd@” de La Polla Records.
Desde la ciudad de Mérida tocaba el turno a Rikita Banana, que con influencias ska punk y una buena sección de metales, resaltaban el sonido de temas como “Te rogué” e iniciaron el skankin con el ritmazo de “La playa”. Hay que decir que estos compadres yucatecos salieron con toda la actitud de poner a bailar a la raza y dejaron al público bien ambientado para el siguiente acto.
Hipogrifos, provenientes de Baja California, pusieron el sello del punk rock más contestatario, ya que desde de la autogestión han logrado perseverar en la música y traernos ese mensaje que incomoda a las buenas consciencias y que se acopla a la perfección con lo vertiginoso e incendiario de su música, como ejemplo están “Oda a la juventud” o “Mordiendo el orden”, que tenían a la gente levantando puños y escupiendo consignas antifascistas.

Para el momento en que salió No Tiene la Vaca ya los ánimos estaban desbordados, los favoritos locales llegaron a detonar la carga explosiva que habían ido dejando cada una de las bandas anteriores. Usando el tema de Rocky como entrada y portando batas de baño, cual boxeadores, abrieron con “Ya nada importa” y “Mayo”, para ese momento ya había volado malta liquida, se había desatado el slam y el público estaba coreando temas que hoy ya son clásicos como “Gordo”, aderezado por los exóticos bailes de Mauricio «Wicho» Guzmán. NTLV cerró dejando los ánimos arriba y aunque los asistentes les pedían otra, el tiempo ya estaba encima para que saliera el acto principal.
Pasadas las 23:00 horas salían a escena The Suicide Machines, que de inmediato supieron leer estado de ánimo de los presentes y sin perder el tiempo, Jason Navarro se bajo a la valla de seguridad a cantar e interactuar durante los dos primeros temas “Islands” y “S.O.S.” desatando la euforia y caos en las filas mas cercanas al escenario.
La conexión entre la banda y el público fue notoria cuando tuvieron que alternar versos, ya que cuando Jason cantaba high anxiety, la gente coreaba victim of society de forma orgánica, momento en que Navarro se noto gratamente sorprendido con los tapatíos.

De más esta decir que hubo mosh pit la mayor parte del concierto de los Machines, lo curioso era ver lo heterogéneo de la muestra, compuesta por hombres y mujeres, que si bien la mayoría lucían jóvenes, siempre había lugar para algún aventurero de la vieja escuela, además que más de una ocasión te encontrabas codo a codo con integrantes de las bandas que tocaron.
“Break the glass” daba por terminado un show que trajo consigo un alto grado de emancipación emocional, logrando que, al menos por algunas horas, nada fuera más importante que el colectivo y el presente, teniendo como eje rector la música no comercial, pero que finalmente es la que más directo nos habla y en consecuencia, con la que mejor nos identificamos.
Audaz propuesta de valor la del Foro Independencia al subir 6 bandas que orbitan entre el punk y el hardcore en una misma noche, pero contrario a como se lee, fue un evento sin contratiempos y que seguro quedara en la memoria de todos los asistentes, que obtuvieron su buena dosis de esa música rebelde que nos hace sentir vivos.
Coméntanos y califica abajo.
¿Qué te pareció la presentación de Suicide Machines en el Foro Independencia?
- 6 bandas por el mismo costo de un boleto.
- Todas las bandas salieron a darlo todo.
- Un público a la altura del caos.
- Se tuvieron que acortar algunos sets por el número de bandas.
- El show acabó bastante tarde por la logística.
- El staff se llevó todos los setlists al final.