Texto por: José Santillan
Fotos por: Miguel González
El pasado viernes 23 de mayo, el C4 Concert House de Guadalajara fue el epicentro de una noche delirante y sin filtros, cortesía de Silverio, también conocido como “Su Majestad Imperial”. El evento no solo celebró el primer aniversario del recinto, sino que también dejó a todos los presentes con la certeza de haber presenciado un espectáculo único y absolutamente provocador.
Desde el momento en que Silverio apareció en el escenario, quedó claro que lo suyo no era un simple concierto, sino un verdadero performance transgresor. Ataviado con su clásico traje plateado (que no tardaría en desaparecer), el artista desplegó su característico humor ácido, movimientos teatrales y gestos cargados de burla hacia las convenciones sociales.
A medida que avanzaba el show, Silverio fue despojándose lentamente de cada prenda, hasta quedar en su icónica tanguita roja, provocando gritos y risas del público. Su irreverencia fue tan desbordante como siempre, y lejos de ser un acto gratuito, cada gesto formó parte de un discurso escénico que mezcla crítica social, humor negro y una actitud punk que pocos artistas logran mantener a lo largo del tiempo.
El repertorio fue una mezcla explosiva de sus éxitos más coreados como “Perro”, “El Baile del Diablo”, “Salón de Belleza” y “Yepa Yepa Yepa”, con cada tema acompañado por una participación fervorosa del público. Entre canción y canción, Silverio lanzaba comentarios mordaces, chistes políticamente incorrectos y hasta botellas de cerveza, rompiendo la barrera entre el artista y sus fans.
La complicidad era tal que incluso varios asistentes se animaron a imitar sus movimientos y despojarse de algunas prendas, creando una atmósfera de bacanal controlada donde el absurdo y la diversión reinaron.
El C4 Concert House, ubicado en Avenida Patria 2440, demostró estar a la altura de un evento tan peculiar como el de Silverio. A pesar de que algunas zonas del recinto presentaron ciertos problemas de visibilidad, la acústica y la iluminación jugaron a favor, resaltando cada detalle del performance. Las luces rojas y los efectos estroboscópicos acompañaron perfectamente los beats electrónicos y las coreografías delirantes del artista.
La presentación de Silverio no fue solo un concierto, sino un acto escénico cargado de provocación, humor y desfachatez. Desde sus gestos teatrales hasta su decisión de terminar prácticamente desnudo sobre el escenario, todo contribuyó a crear una experiencia que desdibujó las fronteras entre el espectáculo y el happening.
El C4 Concert House, por su parte, se consolidó como un nuevo referente en la vida nocturna de Guadalajara, albergando a un público diverso y entregado que no dejó de bailar y corear durante toda la noche.
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¿Qué te pareció la presentación de Silverio en el C4 Concert House?
- Gran actitud de SIlverio y su público.
- El venue.
- Buena acústica y visuales.
- En algún momento la caja de sonidos no funcionaba por tanto líquido recibido (se solucionó).