Ritual Satánico en el Foro Independencia

Texto & Fotos: OGlezP.
Highlights: Ever González.

El pasado Domingo 31 de Enero se llevó a acabo la primera edición del Ritual Fest organizado por las productoras Urban Decay Productions & Ezkizoofrenia Productions en colaboración con Black Publicidad las cuales presentaron a Mayhem & 1349 como platos fuertes del festival, los cuales son considerados como grandes exponentes del black metal noruego.

Arribando al Foro Independencia pasadas las 7:20 pm ya se veía la fila de metaleros empezando a ingresar al recinto, playeras negras con cruces invertidas y pentagramas, chamarras de piel y hasta fans con las pupilas rojas se dieron cita para ser parte del ritual. Esta vez el Foro Independencia lució un escenario más alto de lo normal y con una producción mayor que daba a entender que sería un show épico.

En la parte de la terraza se sentía un poco de frio seco y al ingresar al foro desde la primera banda que fueron los tapatíos The Harlot of God con su death metal y con menos de la mitad del aforo ya se podía sentir el ascenso en la temperatura. Le siguió Opus Diaboli con un black metal atmosférico para ir dando forma al ambiente de un verdadero ritual satánico.

Otro talento tapatío se hizo notar con unos riffs veloces y voces que iban de géneros como el black metal hasta el death, se trata de Ab Intus y en lo personal me llamó mucho la atención la ejecución de la batería y su doble bombo, cuestión de gustos. La antesala termino con Vst que desde León Guanajuato y su death/black metal que originó el primer “slam” de la noche.

Y por fin, el black metal noruego se hizo presente con 1349 que toma el nombre del año en que la peste pego en Noruega, encarnando el paganismo vikingo como si estuvieran en una batalla épica, impresionante show de esta importante banda del “True Norwegian Black Metal”. 1349 y su vocalista  Ravn (Olav Bergene) que impone con su sola presencia terminaron de crear la atmósfera perfecta para la banda principal, la leyenda Mayhem.

Para entonces el aforo contaba con aproximadamente el 75% de la capacidad y el “headbanger” se veía en muchas de las cabezas presentes al ritmo de los riffs oscuros y de la voz tenebrosa de Attila, quien como cual demonio con su acto arrancó expresiones de los asistentes como “que bizarro”. Sin duda alguna fue un show épico y de verdadero black metal noruego que seguramente los metaleros tapatíos esperan ver más seguido.

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