Por: Gumaro Quezada.
El anuncio se dio con anticipación, cuando Garigoles, Crudamata y Serie B se reunieron para organizar su próximo evento, lo hicieron con la firme convicción de consentir a su público y así fue.
Una hora antes de subir al escenario las puertas de Doña Diabla Cantina se abrieron para dar acceso a los tempraneros, tal como se había previsto las bandas se mostraron generosas y entregaron un kit especial a los primeros en llegar, el paquete contenía calcomanías de Garigoles y Serie B, el primer disco de Crudamata en versión original, un antifaz Garigol y el disco acoplado ‘Subterráneo 13 Volumen 1’ el cual contiene algunos temas inéditos de las bandas que se presentarían y otras canciones de grupos locales.
Aunado a esto los grupos se comprometieron a bridar una buena experiencia a los asistentes respetando unas de las condiciones básicas de los conciertos, puntualidad y otorgar a cada banda el tiempo necesario para entregar un generoso setlist a sus seguidores.
De esta forma en punto de las 22:00 hrs sonaría el intro que marcaba el inicio de la presentación de los foráneos, Serie B subió al escenario con un aspecto lúgubre. Rostros pintados y chamarras de esqueletos ayudaron a crear una mejor atmósfera para su música horror punk.
Para quienes conocían a la banda fue causa de novedad la incorporación de un nuevo integrante, ahora en el bajo cuentan con la ayuda de Gerardo, músico ya conocido por Servando ya que comparte alineación en el oscuro proyecto Black Torment.
Después de 12 temas entre los que se incluían sus clásicos ‘Masacre en Texas’, ‘Noches (de Luna Llena)’, ‘Noche de Muertos Vivientes’ y otros Serie B dejaría el escenario con el tiempo necesario para que Crudamata continuara la velada con la misma puntualidad.
Crudamata apareció aun con más novedades que Serie B, la experimentada banda tapatía presentó dos nuevos integrantes, Mike en la guitarra y Aram en el bajo, con esto Varas regresa a su papel original de cantante.
Varas no tardó en mostrar su alegría por estar de vuelta en el escenario e invitó efusivamente al público a tomar la parte frontal del escenario, el grupo abriría con ‘Sillon Rojo’ e inmediatamente después interpretaron ‘El Baile del Alacrán’, dos de los temas más emblemáticos del grupo.
A estas alturas Doña Diabla ya empezaba a hacer honor a su nombre con un infernal calor que invitaba a todos ya sea a beber algunas cervezas o de plano practicar algunos escapes al exterior del foro para tomar aire.
La gran mayoría de los 12 temas que preparo el grupo para Esa Noche Fuera De Este Mundo fueron coreadas energéticamente por los asistentes que vieron recompensado su afecto con la invitación para que algunos de ellos subieran al escenario a cantar con ellos.
Cuando el escenario fue tomado por los Luis Migueles del rock encontrar un espacio en el frente del lugar era una tarea fuera de este mundo, fiel a su estilo Garigoles hacia largas pausas entre canciones para escuchar las solicitudes de su público.
Para la presentación de esa noche Garigoles estuvo ensayando prácticamente todo su repertorio ya que sólo realizó un setlist a manera de recordatorio por si algún clásico pasaba desapercibido por ellos o los asistentes. En la gran mayoría de los casos la basta solicitud de canciones fue mejorada con la invitación de Jobito Panteras a acompañarlo en su interpretación vocal por lo que no resultaron extraños los numerosos asaltos que tuvo el escenario por parte de su afectuoso público.
Los músicos invitados no podían faltar esa noche así que Varas (Crudamata) y Piojo (Inadapta2) subieron al escenario como lo hacen habitualmente en cada una de sus presentaciones, aunque esta vez hubo un nuevo invitado, Alex Caverliere del grupo Disidente reaccionó rápidamente al llamado de Panteras y cantó «Pirulerman«, uno de los temas más emblemáticos del grupo que por cierto fue grabado para aparecer en el acoplado que se regaló esa misma noche.
La noche seguía subiendo en intensidad a la par de las ardientes temperaturas, dentro de Doña Diabla se vivió una noche de camadería entre las 3 bandas y su público tanto que los mismos asistentes se volvieron parte del show con dos momentos chuscos, un espontaneo que tomó la cabeza de una botarga y subió al escenario para lanzarse al público y un Superman que parecía haber sufrido un ataque de kryptonita y se le vio dormir la primera hora y media del evento sobre una de las bocinas al pie del escenario para más tarde recobrar su fuerza y subir constantemente al escenario y participar en el slam como si el rock hubiera acabado con su efecto devastador.
Al final de la noche también aparecería en el escenario Makabre, el luchador tapatío que hace de protagonista en el nuevo comic Garigol que se regaló ese día y cuyo creador, el dibujante y artista Víctor Viera, se encontraba entre el público.
La aventurada Noche Fuera De Este Mundo terminó pocos minutos después de la una de la mañana sobre el escenario, pero abajo las muestras de afecto continuaron por un buen rato más entre el público y sus héroes musicales.