4 años sin LOTL en Guadalajara es demasiado

 

¿Quién necesita una banda que caliente el escenario? La respuesta es fácil, LORD OF THE LOST no los necesita ello solos hacen su warm-up tempranero, a las 20:30 horas puntualitos empezaron los guitarrazos con un C3 a media capacidad, pero la alegría la traían en el rostro los alemanes que durante todo el concierto expresaron el gusto que les daba estar de regreso en México después de casi 4 años sin venir.

 

 

Y que extrañaban tierras mexas porque aquí se sienten como en casa y se notó porque empezaron bravos «Drag Me To Hell fue», lo primero que hicieron sonar; pocos, pero bien locos, no hay mejor frase para describir a los presentes a este conciertazo, que si bien es cierto nos mandaron tempranito a nuestras casas (guiño, guiño).

 

 

Todos los presentes nos dimos el gusto de corear todas las rolas o mínimo a guashiguashear haciéndole segunda a Chris Harms, el simi disfrazado no faltó y les dio mucho gusto a todos tanto que Niklas Kahl le dio cerveza y pistearon del mismo pomo… pero de aguilita por eso del covid.

 

 

El momento de la noche fue mientras The Lord Harms hacía alusión de que a veces que les avientan prendas íntimas no traen teléfono y no saben a quién contactar y ni lenta ni perezosa una fan lanzó un bra rojo pasión de una talla bastante amplia por decirlo de alguna manera y Gared Dirge lo uso por el resto del concierto.

 

 

Un setlist de 20 canciones que nos dieron para hora y media de menear la melena y sin dejar de lado la meneada de bote con la canción de «La Bomba», creo que todos esperábamos verlos con el atuendo característico del nuevo álbum, Blood & Glitter esos atuendos rojos de latex bastante exuberantes, sin embargo, fue el clásico negro con los rostros blancos y una buena repasada por todos los éxitos y canciones del último álbum y al terminar se tomaron la clásica foto desde el escenario para que se vieran los presentes y también se acercaron a la valla a saludar y a tomarse fotos antes de desaparecer de nuestras vistas.